Cuestiones de Sociología, nº 12, 2015. ISSN 2346-8904
Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Departamento de Sociología

 

NOTAS DE INVESTIGACIÓN /RESEARCH NOTES

 

La construcción de la Lingüística General en el espacio académico argentino. Notas de una investigación en curso

 

Oscar Vallejos

Universidad Nacional del Litoral
Argentina
oscarrvallejos@gmail.com

 

Cita sugerida: Vallejos, O. (2015). La construcción de la Lingüística General en el espacio académico argentino. Notas de una investigación en curso. Cuestiones de Sociología, nº 12, 2015. Recuperado de: http://www.cuestionessociologia.fahce.unlp.edu.ar/article/view/CSn12a09

 

Resumen
El texto presenta resultados de una investigación en curso sobre la constitución de la Lingüística General en el espacio académico argentino, en el marco de una búsqueda por comprender la dinámica de las formas sociales del conocimiento. Se caracteriza la codificación de los discursos sobre el lenguaje que ingresan a la Lingüística General y luego se analiza el modo en que ella emerge en la Argentina vinculada con ciertos agentes, arreglos institucionales y formas de categorizar la lengua en tanto objeto de conocimiento y de debate público. Luego se presenta un modelo de articulación entre investigación y enseñanza de la Lingüística a partir de lo que se denomina “lingüística de autor”. El período estudiado va desde mediados de la década del cuarenta hasta mediados de la década del sesenta del siglo pasado en Argentina.

Palabras clave: Lingüística; Espacio académico; Formas sociales de conocimiento

 

The construction of General Linguistics in the Argentine academic space. Notes of an investigation in progress

 

Abstract

In this paper we study the emergence of General Linguistics in Argentine academic space. We start with general consideration about social forms of knowledge. We describe the discourses on language developed within General Linguistics. The ways in which it emerges in Argentina linked to certain agents, institutional arrangements and ways of categorizing language as an object of knowledge and public debate are recognized. We present a model of articulation between research and teaching linguistics from what is called "linguistic of author". The study period is from mid-forties to the mid sixties of the last century in Argentina.

Keywords: Linguistics; Academic Space; Social Forms of Knowledge

 

1. El marco de la investigación

La interrogación por las formas sociales del conocimiento permite iluminar tres dominios heterogéneos además de las formas sociales en general. El primero tiene que ver con las modalidades en las que el conocimiento se obtiene y se estructura. El segundo, con las modalidades en que el conocimiento se organiza y se reproduce. El tercero, con los objetos de ese conocimiento y, de manera general, con los ámbitos de aplicación. Estos dominios no pueden entenderse fuera de la dinámica de producción de las formas sociales en general.

Estos dominios heterogéneos imprimen dinámicas peculiares a las formas sociales del conocimiento y aquí radica una de las principales dificultades epistémicas para teorizar sobre éstas: porque acontecen a caballo de estos diferentes dominios1. Dominios que presentan un carácter paradojal; parecen requerirse mutuamente pero cada uno se constituye con dinámicas propias y ejerce presiones inestables sobre los demás.

La indagación sobre la constitución y sostenimiento de las formas sociales del conocimiento en Argentina atraviesa condiciones epistémicas más complejas que las indicadas con anterioridad. Agentes, instituciones y objetos identificados con formas sociales del conocimiento específicas comienzan a estar localmente activos asociados a procesos internacionales con temporalidades, alcances y definiciones diferentes de éstas. Un problema general del estudio de las sociedades periféricas es cómo sopesar estas divergencias sin que ellas se vuelvan normativas o generen ficciones descriptivas. En este sentido, las formas sociales identificadas con la ciencia moderna y las humanidades en la Argentina, desplegadas en los espacios académicos –las universidades– acontecen a caballo de estos tres dominios heterogéneos que no pueden obliterarse. Como plantea Pickering (1995), ello requiere una orientación teórica y otra histórica. Teórica, para que los conceptos movilizados no dominen el espacio de lo atendible. Histórica, para que el dominio de lo que está en juego para producir las explicaciones que interesan esté ensamblado a partir de las rutinas de los agentes que lo van configurando, articulando. La manera en que los agentes van atravesando los diferentes dominios para fijar las referencias a los términos identificadores de las actividades que ellos despliegan demanda una atenta precisión histórica. Analizar las trayectorias de los agentes es, pues, una estrategia metodológica central.

La disciplina de la que nos ocupamos en esta investigación, la Lingüística, tiene un papel peculiar en el siglo XX dentro de las formas sociales de conocimiento identificadas como Ciencias Sociales y Humanidades. Un papel contrastante entre el reconocimiento de su potente repertorio metodológico y el no reconocimiento de su capacidad para dar cuenta de las formas sociales generales. De allí que los estudios de las formas sociales del conocimiento que se interesan fundamentalmente por los dominios institucionales y de aplicación le hayan prestado poca atención a ella. Esto se nota aún más en la Argentina; las últimas investigaciones que abordan las formas sociales de conocimiento conectadas con problemáticas sociales más generales y con la formación del Estado no incorporan la Lingüística; siendo –por colocar el aspecto más saliente– que el Estado (nación) moderno no se constituye sin resolver el problema de la lengua (cf. De Mauro, 1991). Incluso lo que vino a llamarse “la querella de la lengua” entre los ideólogos del Estado en la Argentina muestra el papel activo que los saberes que luego se codifican como Lingüística tuvieron en la producción de las ideologías de la nación (cf. Alfón, 2013).

Este trabajo presenta la arquitectura de una trama conceptual para entender la construcción de la Lingüística en el espacio académico argentino. En este sentido, se diferencia de otras preocupaciones que buscan situar de manera general los discursos sobre la lengua que incluyen también la Lingüística académica. La propia trama conceptual que se presenta pretende poner en visibilidad los modos en que las formas sociales de conocimiento que se constituyen en el espacio académico pueden estar acompañando la producción de las formas sociales generales. Los discursos sobre el lenguaje codificados en el dominio de la Lingüística parecen acompañar las formas sociales más generales, sobre todo las vinculadas con el desarrollo de las formas estatales. Sin embargo, la variedad en que ese acompañamiento se produce no nos permite en el estado actual de la investigación teórica e histórica dar por sentado que la Lingüística participe sin matices de ese espacio general de los discursos sobre la lengua (cf. Sériot, 2004).

2. Tras la Lingüística General en la Argentina

La indagación del proceso de construcción histórica de la Lingüística muestra que ella es una actividad socio-epistémica que produce conceptos generales sobre el lenguaje en tres ámbitos: i) el análisis de las lenguas particulares que asciende hacia la elaboración de un repertorio conceptual más o menos general; ii) el análisis literario con una relación crítica centrada en la lengua y iii) el análisis del lenguaje que oblicuamente trata una lengua particular y opera en la construcción de conceptos y métodos generales (cf. Auroux, 1988). Esta última configuración, más propia de la Lingüística del siglo XX, establece, como parte de su delimitación, las relaciones con la semiología, la psicología, la ideología y la filosofía (la lógica) (cf. Chiss y Puech, 1995). La investigación busca dar cuenta de la construcción de este tercer tipo de organización del saber lingüístico en la Argentina; una forma de organización del saber identificado como Lingüística General.

A partir de la década del cuarenta del siglo pasado comienza a darse en la Argentina la construcción de la Lingüística General asociada a cuestiones epistémicas, al nuevo lugar de la lengua como objeto y a cambios institucionales. Las epistémicas tienen que ver con el desarrollo de la constitución de la Lingüística General a escala internacional y los logros de la Fonología como su frontera que situaba la relación del saber lingüístico con el objeto de manera diferente. Esta condición que la Fonología planteaba se articula con el desplazamiento del problema de la lengua nacional hacia una agenda vinculada con el español americano. Al posicionar de manera diferente la cuestión de la norma y la lengua culta que habían organizado la Lingüística local a partir de la Filología (Vallejos, 2014), se ingresa a la teorización codificada como Lingüística General.

Las cuestiones institucionales tienen que ver con el crecimiento y diversificación de la formación universitaria en Lingüística y, con esto, el surgimiento de nuevos actores, formaciones que procesan de manera diferenciada la tradición clásica, la tradición romance y las nuevas fronteras de la Lingüística como disciplina internacional.

La Lingüística General que estamos documentando comienza a ser enseñada en la universidad argentina organizada en torno de dos modelos. Uno se expresa característicamente en la obra de Luis Prieto y de Ana María Barrenechea, que llamamos lingüística de autor y tiene en las universidades de Córdoba y Buenos Aires su marco institucional. El otro se expresa temáticamente a partir de las “corrientes” o “escuelas” lingüísticas.

Si bien la investigación busca producir una mirada de conjunto sobre el desarrollo de la Lingüística en la Argentina desde su emergencia hasta el período que se reconoce como “refundación democrática” en la década del ochenta del siglo pasado, este trabajo propone un corte que coincide con la intervención de las universidades durante la dictadura de Onganía, cuestión que significa el alejamiento de Prieto y de Barrenechea de la universidad argentina y una gran diáspora de profesores de Letras. Parcialmente, esa comunidad vuelve a la universidad en 1973 y queda afuera nuevamente durante la última dictadura. La refundación democrática producida a partir de 1984 permite retomar esa tradición de Lingüística General que se corta durante el onganiato pero esa historia no será analizada aquí.

3. El surgimiento de la Lingüística General y el nuevo marco para le teorización.

La escena universitaria argentina en torno de la Lingüística se complejiza a partir de la década del cuarenta del siglo pasado. Aparecen nuevos proyectos vinculados con la formación en lingüística en las ya existentes universidades de Córdoba, Tucumán y Litoral y en las nuevas universidades como Cuyo. Más tarde, emergen también trayectos de formación en Letras en las universidades del Nordeste y del Sur.

La creación de la Universidad Nacional de Cuyo permitió la emergencia del Instituto de Lingüística, para el que se contrató a Jean Corominas y a Friz Krüger. En Tucumán, se formalizó el Instituto de Lingüística y se contrató a Benvenutto Terracini. La Universidad Nacional del Litoral creó la Facultad de Filosofía y Letras a mediados de la década del cuarenta. También por la misma época se creó en la Universidad Nacional de Córdoba la carrera de Licenciatura y Doctorado en Humanidades. Como en esta experiencia se forma uno de los lingüistas más importantes del país, analizaremos esta trayectoria para intentar entenderla mejor.

La diferencia entre la Licenciatura y el Doctorado era la presentación y defensa de una Tesis. Los estudios eran de cinco años, con una distribución de cinco materias por año. La formación lingüística estaba dada por las lenguas clásicas (tres griegos, tres latines y Lingüística clásica y romance). El resto del currículum estaba formado por siete materias de literatura, otras de filosofía, historia y una “cristología”. No hemos podido reconstruir los contenidos de estas asignaturas pero sí que Prieto se desempeñó como auxiliar en Latín, Griego y Lingüística Clásica y romance. En el contexto de Lingüística clásica y romance, Prieto dictó dos cursos: “La evolución de los métodos de la investigación lingüística desde los neogramáticos hasta la actualidad” (1952) y “Fonética y Fonología”. De esos años es el primer trabajo de un lingüista argentino, Luis Prieto, a nivel internacional, en el que plantea un problema teórico de la fonología: “Traits oppositionnel et traits contrastifs”, publicado en la revista Word del Círculo Lingüístico de New York. De manera que esos intereses teóricos emergieron en la intermediación de su formación como “filólogo comparativo” (Martinet, 1989) y el trabajo de lingüística funcional en consonancia con el proyecto de André Martinet. La tesis doctoral de Prieto, “Fonología del español moderno”, se gesta en este ambiente.

Este trabajo de Prieto muestra una inversión acerca de la cuestión de la lengua y, como él mismo plantea al identificar su objeto como “koiné”, ya está operando en el espacio de una lengua que ha dejado de ser básicamente una lengua nacional para ser una lengua común. Esta reubicación de la lengua de las clases cultas parece ser el espacio productivo para la emergencia de la Lingüística General. Como se hace visible en el análisis de las materias del plan de estudios, la Filología comparada y las Lenguas clásicas tampoco ofrecían un especial interés en el problema de la lengua nacional.

La Tesis de Prieto está inserta en el marco de la Fonología tal como la había reformulado N. Trubezkoy en Gründzüge der Phonologie. Es relevante para nuestro análisis que la Tesis se construye sobre la organización de los sonidos de una lengua que Prieto no conoce, el español peninsular, pero que está contenida en la descripción que hace Tomás Navarro Tomás en su Manual de pronunciación española; el trabajo de investigación no va hacia la lengua sino hacia la puesta a punto de un sistema conceptual. Esta Tesis plantea problemas para el ambiente académico de Córdoba porque es “muy especializada”. Esto obliga a los profesores de lenguas clásicas que habían sido designados a renunciar al tribunal y a buscar un evaluador externo. El elegido fue Krüger, de la Universidad de Cuyo. La evaluación de la Tesis hace pensar en la novedad que representaba para el contexto de la Universidad de Córdoba y del país. El dictamen de Krüger enmarca el trabajo de Prieto en la Filología en lugar de la Lingüística y en el contexto del análisis de la Tesis califica con un cinco sobre diez (las demás las califica con diez) la parte IV de la Tesis (referida a la idea de “palabra fonológica” que, conviene decir, es diferente de la de “palabra fonética”); lo que parece estar en juego es el carácter mismo de “la fonología”, que limita y no permite obtener resultados satisfactorios pese a que Prieto posea “condiciones excepcionales de filólogo”. De todos modos, la Tesis es calificada como sobresaliente en diciembre de 1955.

El material documental analizado muestra que Prieto, en el año 1956, pidió explicaciones sobre por qué se lo había excluido del concurso de la cátedra de Lingüística General en la misma Universidad de Córdoba en ese mismo año. Las razones esgrimidas fueron su trabajo como Secretario de la Facultad en los años peronistas durante el decanato de Alberto Moreno. Allí se inició el primer exilio de Prieto, que por contactos con Martinet encuentra espacio de trabajo en Francia.

La cátedra de Lingüística General recientemente creada, a partir del corte que se inició con el golpe de Estado, quedó a cargo de Carlos Leguizamón hasta que en el año 1960 Luis Prieto ganó el concurso y volvió a la Universidad de Córdoba como Profesor Titular. Luego, a partir de 1962, fue profesor titular con dedicación “full-time”, hasta el año 1966, cuando lo dejaron cesante durante el onganiato. Quien lo sucedió en la cátedra fue Antonio Catinelli, que se mantuvo hasta fines de la última dictadura, cuando ingresó Magdalena Viramonte.

4. La lingüística enseñada: dos modelos de organización

En el marco de la transformación producida en el interior de las universidades durante los años posteriores al golpe de Estado que derrocó a Perón, se sucedieron importantes cambios en las carreras de Letras, que significaron el aumento de la presencia de la formación lingüística, organizada básicamente a partir de dos cátedras: Gramática y Lingüística General.

En esos años, ingresó Ana María Barrenechea a la cátedra de Gramática y de Introducción a los estudios Literarios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Ella fue una de las principales organizadoras del espacio de la Lingüística hasta el golpe de Estado de Onganía.

Los análisis de los programas de cátedra de las materias de Lingüística muestran que hay un estilo contrastante entre lo que hacen Prieto en Córdoba y Barrenechea en Buenos Aires respecto de lo que hace el resto de profesores, con algunas particularidades, en las diferentes universidades. La diferencia la caracterizamos a partir de lo que llamamos lingüística de autor y lingüística de escuelas; una indicación de la posición del profesor frente a los conocimientos disciplinares que está organizando para ser enseñados. Los programas analizados presentan una tensión entre la identificación de la propia posición del profesor dentro de la disciplina y lo que podríamos llamar “la posición actualizada” en el sentido del conocimiento de la novedad y de las categorías disciplinares correspondientes sin haber contribuido a su creación. En este trabajo analizaremos el modelo de Luis Prieto.

A diferencia de Barrenechea, que fue una de las figuras de la universidad argentina del postperonismo, Prieto tuvo que ganarse un lugar pues eso le significó su primer exilio a Francia; luego del golpe de Estado encabezado por Onganía se tendría un segundo exilio que se inicia en Francia. El espacio de la lingüística general de la Universidad de Córdoba se vincula también con las cátedras de Lingüística General y el Seminario de Gramática. En consonancia con el resto de las universidades (Buenos Aires, La Plata y Litoral) que pudimos documentar, los programas de Lingüística General previos y posteriores a los de Luis Prieto consisten en la presentación de lo que podría llamarse un estado de la lingüística, con los matices que introduce cada profesor.

En la Universidad de Córdoba, Carlos Leguizamón se hizo cargo de la cátedra de Lingüística General hasta 1959; luego, desde 1960 a 1966, se hace cargo, por haber concursado, Luis Prieto y lo sucede después del golpe de Onganía, Antonio Catinelli.

Los programas de Carlos Leguizamón muestran una entrada doble: la naturaleza del lenguaje y el estudio de autores. Los estudiantes aprenden a identificar lo que diferentes autores han pensado sobre el lenguaje y, aunque no siempre esté explícito, sobre las dificultades de teorizar sobre él Es claro que este es el modelo que establece Ferdinand de Saussure a partir del Curso de Lingüística General (1916). Como sostiene Coseriu (1952), discípulos y detractores asumen ese marco saussureano para la Lingüística General.

El primer Programa de Lingüística General de Luis Prieto de 1960 rompe con este modelo. La bibliografía consigna los siguientes autores: Saussure, Trubetzkoy, Martinet, Buyssens y el mismo Prieto. A diferencia de los programas de Leguizamón y de Catinelli, el de Prieto se organiza a partir de la agenda interna en una línea de investigación en Lingüística General: el funcionalismo estructural. Prieto no enseña sino aquellos aspectos que hacen al desarrollo de una agenda de trabajo que tiene que ver con la interrelación entre la lingüística y la semiología. Además de la cátedra, Prieto dicta seminarios de Lingüística General –hemos documentado siete–, complementarios de los contenidos desarrollados en la cátedra.

Estos programas muestran la articulación que Prieto establece entre sus investigaciones y la enseñanza. Su trabajo de dictado de la cátedra se complementa con el dictado de seminarios a partir de que es designado como profesor full-time (1962) y con ello va asumiendo más responsabilidades de carácter académico-organizativas: director de Departamento (1963), miembro con Ana María Barrenechea de la Asociación Latinoamericana para la Investigación Lingüística mediante equipos mecánico-electrónicos (ALIEME) y organizador de la Asociación Argentina de lingüística matemática (1963), y miembro de la Asociación interuniversitaria argentina de profesores de Literatura y Filología hispánica (1962), a cargo del Seminario de Gramática (1962 / 1963 / 1964 / 1965).

Los programas de Prieto informan que se buscaba que los estudiantes desarrollasen habilidades de análisis y de trabajo sobre y con el material teórico y no una educación de carácter libresco. Esta lingüística de autor presenta diferencias importantes respecto de la lingüística de escuela: la bibliografía no siempre está disponible y mucha de ella está compuesta por la del propio profesor –inédita o en proceso de publicación–; los temas indican la apertura de problemáticas que todavía esperan solución y para las que se cuenta más bien con principios metodológicos de trabajo. Prontamente, Prieto va asumiendo la enseñanza de toda la disciplina en el contexto institucional de la Universidad de Córdoba. De modo que al momento en que lo dejan cesante, en noviembre de 1966, estaba en pleno proceso de acumulación. Al año siguiente, quien asume la cátedra, Antonio Catinelli, corta abruptamente este proceso y reinstala la lingüística de escuelas y de carácter libresco.

5. Fin de un ciclo: breves conclusiones

La cuestión del desarrollo en la Argentina de la Lingüística General y su perspectiva tuvo, pues, entre el período que va desde 1940 hasta mediados de la década de 1960 una etapa de realización ejemplar, si bien parece que la década entre los dos golpes de Estado que derrocaron a Perón y a Illía fue la que mejor la muestra.

La trama conceptual busca hacer visibles las condiciones en que el objeto de indagación, el espacio epistémico abierto por la Fonología y las transformaciones institucionales de las universidades configuraron un período que florece a partir de la década del cincuenta y se interrumpe abruptamente durante la dictadura de Onganía.

El análisis de los programas de cátedra y de cómo se configura allí la lingüística enseñada permitió hacer visible un tipo de construcción típicamente universitaria que media entre la investigación (la posición de autor) del profesor y la actividad regulada institucionalmente que es la cátedra. Esta posición de autor motivada por el posicionamiento del profesor en la disciplina permitió el armado de programas con propuestas peculiares de formación. De todos modos, estos armados fueron frágiles y falta aún saber con más detalle los efectos de los programas, en tanto ellos tienen un carácter fuertemente performativo, para comprender con más precisión la persistencia de esas construcciones más allá de los agentes que las encarnaron y de los arreglos institucionales por las que transitaron.

Materiales documentales

Programas de cátedra del área Lingüística:

Programas de cátedra de la carrera de Letras – Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

Programas de cátedra de la carrera de Letras – Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (ex Universidad Nacional del Litoral).

Programas de cátedra de la carrera de Letras – Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral.

Programas de cátedra de la carrera de Letras – Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba.

Programas de cátedra de la carrera de Letras – Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Autónoma de Entre Ríos.

Programas de cátedra de la carrera de Letras – Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata.

Archivo Luis Prieto de la Universidad Nacional de Córdoba.

Publicaciones:

Coseriu, E. (1952). Sistema, norma y habla. Montevideo. Universidad de la República.

Prieto, L. (1953). “Fonología del español moderno”. Universidad Nacional de Córdoba. Tesis doctoral.

Prieto, L. (1962). “¿Qué es la lingüística funcional?”. Cuestiones de filosofía. Aspectos de las ciencias del hombre. Año 1. N° 2-3. 2° y 3° trimestre. pp. 127-135.

Prieto, L. 1973. “Prólogo”. En Trubezkoy, N. Principios de fonología. Madrid. Cincel. pp. xiii-xxvii.

Prieto, L. 1975. Études de linguistique et de sémiologie générales. Ginebra. Librarie Droz. Recoge el primer texto publicado por Prieto en Word, con un postfacio. Hay traducción castellana de Jorge Promio, con revisión técnica y prólogo de Armando Sercovich de Editorial Nueva Visión.

 

Nota

1 La expresión formas sociales del conocimiento indica la tensión a la que está sometido el conocimiento. Por un lado, el conocimiento se codifica, adquiere una cierta permanencia y se encarna rutinariamente en la acción social (Barnes, 1988) y, por otro, se desarrolla una conciencia social de los límites del conocimiento (Knorr-Cettina, 1999) que es disruptiva tanto de las codificaciones como de las capacidades de producción de rutinas sociales. Es decir, es una indicación de las condiciones situadas del conocimiento; la indagación histórica es así fundamental puesto que la codificación del conocimiento en los espacios académicos, que es lo que interesa en este trabajo, implica un trabajo reflexivo sobre los límites de ese conocimiento y sus condiciones de estabilización.

 

Referencias bibliográficas

Alfón, F. (2013) (Ant.) La querella de la lengua en Argentina. Buenos Aires. Biblioteca Nacional. Estudio liminar y selección de Fernando Alfón.

Auroux, S. (1988) “La notion de linguistique générale”. En Histoire Épistémologie Langage. Tomo 10. N° 2. Paris. Societe d'Histoire et d'Epistemologie des Sciences du Langage. pp. 37-56.

Barnes, B. (1988) La naturaleza del poder. Barcelona. Pomares-Corredor. Traducción de José Pomares. Edición castellana de 1990.

Chiss, J. y Puech, C. (1995) La linguistique structurale, du discours de fondation à l'émergence disciplinaire. Langages. Año 29, N° 120 Monográfico: Les savoirs de la langue: histoire et disciplinarité, pp. 106-126.

De Mauro, T. (1991) Storia linguistica dell'Italia unita. Roma: Laterza. 1° edición: 1963.

Knorr-Cettina, K. (1999) Epistemic Cultures. How the Sciences Make Knowledge. Cambridge. Harvard University Press.

Martinet, J. (1989) “The Semiotics of Luis Jorge Prieto”. En Sebeok, T. (ed.). The Semiotics Web. La Haya. Mouton de Gruyter.

Pickering, A. (1995) Cyborg History and the World War II Regime. Perspectives on Science. N° 3, pp. 1-48.

Prieto, L. (1953) Fonología del español moderno. Universidad Nacional de Córdoba. Tesis doctoral.

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Seriot, P. (2004) “La langue, le pouvoir et le corps”. En Seriot, Patrick y Tabouret-Keller, Andrée. (eds.) Le- discours sur la langue sous les régimes autoritaires. Cahiers de l'ILSL, N° 17, 2004. pp. 231-259.

Vallejos, O. (2014) “La construcción del espacio de la Lingüística en la universidad argentina”. Comunicación a las IV Jornadas de Historia de la Universidad Argentina. Universidad de Mar del Plata, noviembre de 2014.

 

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