Cuestiones de Sociología, nº 27, e143, agosto 2022 - enero 2023. ISSN 2346-8904
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Departamento de Sociología

Artículos

Un análisis de las motivaciones de las parejas sin convivencia en la ciudad de Santiago del Estero

Mariano Hernan Gimenez

Universidad Nacional de Santiago del Estero, Instituto de Estudios para el Desarrollo Social - CONICET, Argentina
Cita recomendada: Gimenez, M. H. (2023). Un análisis de las motivaciones de las parejas sin convivencia en la ciudad de Santiago del Estero. Cuestiones de Sociología, 27, e143. https://doi.org/10.24215/23468904e143

Resumen: Este trabajo se centra en una forma de unirse en pareja, en donde los miembros de la misma se reconocen como tal, pero viven en casas separadas y se las conoce como Parejas LAT. Esta denominación proviene de sus siglas en inglés “Living Apart Together”, que traducido al español significa “Viviendo juntos pero separados”. Más precisamente se va a indagar sobre las motivaciones que llevan a las personas a involucrarse en este tipo de relación. Desde un enfoque cualitativo, con una mirada fenomenológica, a partir de los testimonios de los entrevistados, se busca conocer las experiencias de relaciones de parejas anteriores a la actual, ya sea sin convivencia o no; los motivos porque esas relaciones han terminado; su historia familiar, es decir, las experiencias de pareja de sus padres y abuelos. Y en cuanto al futuro, los objetivos comunes de la pareja. En general, se destacan vínculos monogámicos en parejas previas y ese significado se mantiene en la relación actual, y lo mismo sucede con las experiencias de sus familiares, basadas en enlaces tradicionales. Además, no hay una planificación a largo plazo y se busca tener coincidencias ideológicas en la pareja.

Palabras clave: Parejas LAT, Motivos para, Motivos porque.

An analysis of the motivations of couples without living together in the city of Santiago del Estero

Abstract: This work focuses on a way of joining as a couple, in which the members of it recognize each other as such, but live in separate houses. They are known as LAT Couples. This denomination comes from its acronym in English “Living Apart Together”,that translated into Spanish means “Viviendo juntos pero separados”. More precisely, it is going to inquire about the motivations that lead people to get involved in this type of relationship. From a qualitative approach, with a phenomenological perspective, based on the testimonies of the interviewees, it seeks to know the experiences of relationships of couples prior to the current one, either without coexistence or not; the reasons why those relationships have ended; their family history, that is to say, the experiences of their parents and grandparents regarding couple relationships. And concerning the future, the common goals of the couple. In general, it is stand out monogamous ties in previous couples and this meaning is maintained in the current relationship, and the same happens with the experiences of their relatives, based on traditional ties. In addition, there is no long-term planning and it is sought to have ideological coincidences in the couple.

Keywords: LAT couples, Reasons for, Reasons why.

Introducción

En las últimas décadas nos enfrentamos a los efectos de un particular proceso de individualización e inseguridad propio de la modernidad. Es decir, estamos en presencia de una sociedad en la que desaparecen los postulados vinculantes donde, como consecuencia, cada individuo debe decidir por su propia cuenta entre las múltiples opciones que se le presentan, lo que implica un alto nivel de reflexión en la propia vida (P. Quintín Quílez, 2003).

Progresivamente vemos una disolución de los patrones que delimitaban el porvenir de las personas, un rasgo permanente de la modernidad (Bauman, 2000; Castel, 2013). Y lo podemos notar particularmente en las relaciones de familia, formas de vincularse afectivamente, en las relaciones de pareja, etc. (Giménez, 2018).

Desde los estudios de familia, Gómez y Gómez (2012) plantean que, al complejizarse el curso de vida de los individuos, hace que estos atraviesen mayores experiencias y pasen por un mayor número de episodios familiares, es decir, que estas estructuras se vuelven más diversas, y las personas pueden experimentar nuevas y variadas formas de vincularse en este sentido.

En la actualidad, las neoparejas o parejas en liquidez (L. Montoya Velilla, et. al,2015) cobran más fuerza y hoy la separación corporal se asume como posibilidad en la relación, donde se llega a la separación física por acuerdos, por reciprocidad. Este tipo particular de relacionarse en pareja es denominado por la literatura especializada como Parejas LAT (Giménez, 2018).

Si bien el término fue empleado por primera vez en Europa, más precisamente en Holanda, a fines de la década de 1970, en donde a la forma de unirse en pareja con estas características se las denominó “Living Apart Together”, que traducido al español significa “Viviendo Juntos pero Separados”; con el paso del tiempo se lo abrevió a las siglas LAT, y el fenómeno se extendió hacia todo el mundo (Levin, 2002 citado en J. Quilodrán Salgado y R. Hernández Dávila, 2008).

Al hablar de estas nuevas formas de establecer relaciones o de vincularse en pareja, resulta preciso definir este último término. Según A. Quintero Velásquez (2007), una pareja es la “unión de dos personas independiente de su opción sexual. Pueden o no tener descendencia propia proveniente de relaciones anteriores o por adopciones, asumiendo las funciones de crianza, la socialización y alimentación, entre otras” (citado en I. Bernal, 2013, p. 177). Continuando con este autor, sostiene que cada miembro de la pareja aporta su historia familiar y antecedentes personales, asimilados en su familia de origen. Tiene un reconocimiento social legítimo y se caracteriza por la periodicidad del mantenimiento de relaciones sexuales, y además que estas dos personas pueden ser tanto varones como mujeres. El hecho de convivir o no, pareciera no delimitar la definición de pareja, ya que en la actualidad muchas personas que se consideran como tal no necesariamente viven bajo el mismo techo (I. Bernal, op. cit.).

Si bien, históricamente podemos caracterizar con rasgos tradicionales a provincias como Santiago del Estero (tales como una dominación patriarcal muy fuerte, muchos hijos, roles bien definidos dentro de la pareja, una intensa vida religiosa que condiciona el accionar de los miembros, etc.), con predominio de la población rural sobre la urbana, en la actualidad podemos notar un cambio hacia nuevas configuraciones en los vínculos de pareja, como las relaciones sin convivencia; sobre todo en áreas más urbanizadas, particularmente en la Ciudad Capital (Giménez, 2018).

Siguiendo a Giménez (2018, p. 4), sostiene que:

Lo dicho anteriormente se refleja en los datos de los censos 2001 y 20101; en primera instancia, en un aumento de los hogares unipersonales2, pasando de 18.334 en 2001 a 27.133 en 2010. En segundo lugar, se puede ver un incremento en la población que se identifica como soltero/a con pareja, de 79.177 en el año 2001, a 132.183 en el año 2010; como así también un incremento en los casado/as sin pareja3 (5.750 en 2001, a 9.393 en 2010), divorciado/as con pareja (5.438 en 2001, a 6.472 en 2010) y viudo/as con pareja (2.476 en 2001, a 3.802 en 2010). Vale aclarar que los datos expuestos de la provincia de Santiago del Estero, reflejan las mismas tendencias que a nivel nacional. Si bien, dado lo nuevo del fenómeno denominado parejas LAT, en el país no se encuentran datos explícitos en los relevamientos de datos, pero de acuerdo al aumento de los hogares unipersonales, el aumento de las personas que se reconocen como soltero/as con pareja, casado/as sin pareja y divorciado/as y viudo/as con pareja, podemos estimar que estas personas pueden llegar a formar una pareja LAT, y expandirse el fenómeno en Argentina y en Santiago del Estero.

Ahora bien, la vida cotidiana se presenta como una realidad interpretada por las personas y que para ellas tiene el significado de un mundo subjetivo coherente. Está sustentado como real por los miembros ordinarios de la sociedad, ya que se origina en sus pensamientos y acciones, y se da por establecido como realidad en el comportamiento subjetivamente significativo de sus vidas. Creemos que este mundo, esta realidad, ya existía antes de nosotros, que tiene su historia y que nos es dado de manera organizada (A. Schutz, 1974).

El mundo de la vida cotidiana, el mundo del sentido común, expresa las interpretaciones de los hombres experimentadas dentro de lo que Husserl denomina actitud natural. En consecuencia, es la escena de la acción social, en donde los individuos entran en mutua relación y tratan de entenderse unos con otros, así como consigo mismos. Sin embargo, en las estructuras de la vida cotidiana, todo esto no es advertido y analizado por el sentido común, de tal forma que los hombres manifiestan su actitud natural de acuerdo a lo que presuponen en las interacciones cotidianas. “En lugar de ello, el sentido común ve al mundo, actúa y lo interpreta por medio de estas tipificaciones implícitas”. Encontramos principios muy valederos para la vida cotidiana, que se entretejen en la textura de la actitud natural (A. Schutz, 1974, pp. 16-17).

“Toda interpretación de este mundo se basa en un acervo de experiencias previas sobre él, que son nuestras o han sido transmitidas por nuestros padres y maestros; esas experiencias funcionan como un esquema de referencia, y es lo que Schutz denominó acervo de conocimiento a mano, integrado por tipificaciones del mundo del sentido común” (A. Schutz, 1974, p. 18).

Desde la infancia, para comprender su existencia, el individuo desarrolla “recetas” que son propias del sentido común, ya que estas abarcan el acervo de conocimiento a mano y surgen de una estructura social. Este conocimiento esta socialmente informado y distribuido, pero la forma en que lo internaliza cada uno dependerá de la situación exclusiva que ocupe ese individuo en el mundo social (A. Schutz, op. cit.).

La realidad de la vida cotidiana no solo está llena de objetivaciones, sino que es posible únicamente por ellas. Estamos rodeados de objetos, los cuales transmiten su significado, que en mayor o menor medida es comprendido por todos (P. Berger y T. Luckman, 1966).

La significatividad es el rubro bajo el cual Schutz incluye los tipos y formas de acción emprendida. Decido un curso de acción en un sentido y no en otro, en base a lo que considero significativo, en base a mis convicciones e intereses.

Además, Schutz, distinguió entre dos tipos de motivos: motivos para y motivos porque (G. Ritzer, 1993). Los motivos que implican fines a lograr, objetivos que se procura alcanzar, son denominados motivos para; los motivos a los que se explica sobre la base de los antecedentes, ambiente o predisposición psíquica del actor son denominados motivos porque. La estructura temporal de ambos difiere. Los motivos para están dominados por el tiempo futuro; los motivos porque, por el pasado.

En virtud de ello, este trabajo se centra en este tipo de relación de pareja sin convivencia, más específicamente en analizar las motivaciones que llevan a los miembros de las parejas LAT a involucrarse en este tipo de unión; desde una mirada fenomenológica, que tiene como base la obra de A. Schutz.

Parejas LAT

Con respecto a este tipo de pareja, muy poco es lo que se sabe, ya que es un fenómeno relativamente nuevo y que ha sido poco abordado desde las Ciencias Sociales. Los mayores aportes se realizaron en Norteamérica y Europa, donde encontramos autores como Levin (2002) que define la relación LAT como la de “una pareja que no comparte la misma vivienda ya que cada uno de sus miembros vive en su propia casa”. Según este autor, el hecho objetivo “es que los miembros de la pareja LAT no comparten un mismo domicilio; el hecho subjetivo es el reconocimiento que los propios miembros hacen de su situación” (citado en J. Quilodrán Salgado y R. Hernández Dávila, 2008, p. 372).

Schneider (1996) define a las LAT como “parejas con diferentes hogares que han durado al menos un año” (citado en J. Quilodrán Salgado u R. Hernández Dávila, 2008, p. 372). Para Jhon Haskey (2005), la relaciones LAT son “aquellas existentes entre dos personas que residen de manera independiente y que tienen una relación de pareja íntima o sexual” (citado en J. Quilodrán Salgado y R. Hernández Dávila, 2008, p. 374). Si bien la característica particular de este tipo de parejas es la no convivencia de sus miembros, no es requisito fundamental que formen un hogar unipersonal; tal como lo afirman J. Trost e I. Levin (1999) al definir la relación LAT como:

Una pareja que no comparte la misma vivienda en la cual cada miembro de la pareja vive en su propia casa, en donde otras personas también pueden vivir. Las personas que viven en una relación LAT se definen como pareja y piensan que su entorno más inmediato también las define así (p. 1).

Como podemos apreciar en las definiciones adoptadas existe un consenso en el sentido de que se trata de una relación sentimental íntima de carácter intermitente donde cada miembro de la pareja posee un domicilio propio. Además, existe un reconocimiento por parte de los propios integrantes de la pareja y de su entorno en lo relativo a esta forma de involucrarse en este tipo de unión (Quilodrán Salgado y R. Hernández Dávila, 2008). Podemos ver también que no necesariamente cada miembro de la pareja debe vivir solo, es decir conformar un hogar unipersonal (Giménez, 2018).

Aspectos metodológicos

Los datos analizados pertenecen a la tesis de Licenciatura del autor y han sido realizados durante el 2017 y presentados al año siguiente.

La investigación se abordó desde una perspectiva cualitativa, ya que se buscó conocer las percepciones, en términos de significados y motivaciones, propias de las personas involucradas en las llamadas parejas LAT, desde un enfoque fenomenológico, basado en la obra de Alfred Schutz.

Las personas que se involucran en una pareja LAT, deciden relacionarse en pareja de esta forma y no en otra, en base a lo que consideran significativo, a sus convicciones e intereses. Por lo tanto, el abordaje cualitativo y fenomenológico nos permite conocer esos significados desde la perspectiva del propio actor.

Para determinar la muestra, se utilizó un muestreo teórico, fijando criterios de selección acorde con la teoría expuesta y las categorías obtenidas a partir de los censos 2001 y 2010 (INDEC), que sirvieron como punto de partida para la investigación (Glaser B. y A. Strauss, 1967). Dichos criterios de los casos indagados –conforme a la teoría expuesta-, estaban basados en la situación sentimental o el tipo de relación, la situación de convivencia, y el tiempo de relación de la pareja. De acuerdo con las categorías censales, se tuvo en cuenta el estado civil legal.

Se entrevistaron cinco parejas, es decir diez personas y se tomaron casos conocidos en consonancia con los criterios de selección de la muestra, por la cercanía y el acceso a estas unidades de análisis. En este sentido, se pretendió una retroalimentación entre los casos estudiados y la teoría expuesta.

Como herramienta de recolección de datos se utilizó la entrevista en profundidad, debido al carácter cualitativo de la investigación, ya que este instrumento nos permite acceder a las percepciones propias de los actores involucrados (Guber, 1991), es decir, conocer sus motivaciones para involucrarse en una pareja de este tipo.

Teniendo en cuenta que se trabajó con la subjetividad de los entrevistados, se optó por la entrevista semi-estructurada, partiendo de ejes temáticos a indagar, a partir de categorías provisorias, dando lugar a otros temas propuestos por el entrevistado (A. Marradi, N. Archenti, J. Piovani, 2007). Esto nos sirvió para no descartar, ni desechar, en el transcurso de la charla significaciones expuestas por los entrevistados, y así lograr información con mayor profundidad (Guber, 1991).

Por lo tanto, se utilizaron datos primarios, construidos a partir del testimonio de los actores a través de la entrevista. Para ello, se planeó entrevistar a los miembros de la pareja por separado, creando un ambiente de mayor libertad para el entrevistado, sin condicionar su respuesta por la presencia de su par. Además, en la presentación de los datos se han cambiado los nombres de los y las entrevistadas para preservar su identidad.

La muestra, casi en su totalidad está compuesta por personas vinculadas a la UNSE4 ya sea por razones de estudio o trabajo en la misma. En este sentido, se priorizó la accesibilidad al campo por parte del investigador, dado el cursado de la carrera en la misma y la participación en diversos proyectos de investigación. Además, como se especificó en los aspectos metodológicos, la muestra fue seleccionada de forma intencional y los casos expuestos en este trabajo eran conocidos por el autor, el cual tenía mayor accesibilidad a los mismos. Por lo tanto, partiendo de una muestra no probabilística, de carácter intencional, no pretende ser representativa del conjunto de la sociedad de la ciudad de Santiago del Estero.

Vale aclarar que, dentro de los casos conocidos por este autor, no se encontraba ninguna pareja del mismo sexo que cumpla con los criterios de selección del muestreo teórico, a pesar de que existía una intencionalidad de analizar dichos casos. En un futuro, de continuarse con este trabajo, sería de gran aporte incluir significados y motivaciones de parejas de este tipo.

Las dimensiones que se tomaron en cuenta para el análisis son las relaciones de pareja anteriores que han tenido los entrevistados, los motivos porque se han separado en las uniones previas, la conformación de pareja de sus padres y amigos, y los objetivos futuros y comunes que tienen en su actual relación. De esta forma se indaga sobre las motivaciones por las que se involucran en este tipo de pareja.

Características Sociodemográficas de los entrevistados

Observamos que todos los entrevistados, a quienes identificamos como soltero/as con pareja son mujeres y varones de entre 25 y 36 años, y en su mayoría viven solos, sobre todo los de mayor edad dentro de esa franja mencionada. El resto, los más jóvenes, no conviven con su pareja, pero no viven solos sino con su familia de origen. Dentro de la categoría mencionada anteriormente, casi en su totalidad han completado sus carreras de grado o están finalizando las mismas, incluso algunos entrevistados cursan estudios de posgrado. En su ocupación o actividad laboral, la gran mayoría trabaja en la universidad o relacionados con ella, en el campo de la investigación. Todos son personas que viven en la provincia de Santiago del Estero, en el conglomerado Santiago-Banda, salvo un caso particular donde ambos integrantes de la pareja son de Buenos Aires, pero uno de ellos vive en nuestra provincia y el otro en su ciudad de origen.

Los entrevistados que ubicamos entre las demás categorías expuestas en los censos 2001 y 2010, dentro del estado civil legal, ya sea como Divorciado/Separado legal Con pareja y Viudo Con pareja, son personas de entre 53 y 73 años. Todos ellos viviendo actualmente en la ciudad capital de Santiago del Estero, pero con experiencias de residir en otras provincias en la totalidad de los casos, y haber vuelto a vivir a Santiago o radicarse en esta provincia por diferentes circunstancias. En el caso de una pareja entrevistada, no conviven entre ellos pero si lo hacen con sus hijos de sus anteriores matrimonios, mientras que los integrantes de la otra pareja LAT viven solos, pero reconocen sus casas como una especie de hospedaje donde muchas personas se alojan periódicamente.

Destacamos las características socioeconómicas de las personas que integran la muestra, ya que estas son una parte esencial de la construcción de significados de los entrevistados involucrados en este caso, no solo sobre la conformación de pareja sino sobre la vida en general.

Motivos porque

Como se dijo, la significatividad es el rubro bajo el cual Schutz (1974) incluye los tipos y formas de acción emprendida, es decir que decido un curso de acción en un sentido y no en otro en base a lo que considero significativo. Afirmaba que era preciso distinguir entre significados y motivos, que a su vez los distinguió entre dos subtipos. En este caso, es preciso hacer mención a los motivos porque, ya que se sustentan sobre la base de los antecedentes, es decir que están dominados por la estructura temporal del pasado.

Siguiendo con este autor, afirma que la persona se encuentra en cualquier momento de su vida diaria en una situación biográficamente determinada, es decir, en un medio físico y sociocultural, dentro del cual ocupa un espacio, que no es solo en términos de espacio físico, status o representa un rol, sino también moral e ideológicamente. Se mueve en el mundo interpretando la realidad de acuerdo a sus particulares intereses, motivos, deseos, aspiraciones, compromisos religiosos e ideológicos. Si bien la realidad del sentido común se nos presenta como validez universal, se expresa en forma individual dependiendo de la totalidad de la experiencia que una persona construye en el curso de su existencia concreta. En este sentido, resulta necesario conocer las relaciones anteriores que han tenido los entrevistados, es decir las experiencias previas en este tipo de vínculos.

-…antes no he tenido, porque me he casado chico, a los 24 años…Habrá sido alguna pareja ocasional y en el '86 me case y mi ex mujer tenía 17 en ese momento…Con una sola persona, no andaba con dos o tres…(Carlos).

-…he tenido solamente mi matrimonio. Noviazgos de adolescentes así, de la escuela, pero una vez que he conocido a este chico, nos hemos empezado a frecuentar y nos casamos. 25 años de matrimonio he tenido…Un año de novios, alejados, el allá trabajando y yo aquí en Santiago. Y nos veíamos muy poquito…también nos hemos conocido poco pero el convivir, el matrimonio, ha sido bien… (Magali).

-…antes de esta pareja, no he tenido pareja estable. Estable como yo considero que es estable, no. Estable seria compartir determinada cantidad de experiencias y de tiempo, a lo largo del tiempo, para mí eso es lo que determina la estabilidad; entonces estabilidad antes, no. También considero que eso ha sido porque yo era chica cuando he empezado a salir con Rafael, ha sido y es mi primer novio. A los 15 no he tenido una estable, obvio, a los 17 menos… (Carla).

-…no, de este tipo, no. Todas las que recuerde y conozco son literarias pero en la práctica no lo he visto...yo entre una separación en el '85 y mi casamiento con Gladys en el 2001, pasaron 15, 16 años que tuve mucha vida de vínculos, de relaciones pasajeras, y entre ellas una relación importante con la que tuve una hija. Con ninguna de esas mujeres conviví, siempre mantuve esta cosa del hogar, solo… (Ramón).

-…mi vida de parejas es antes de casarme con el papá de mis hijos, los noviazgos y después de que me casé conviví con él 17 años...pasó bastante poco tiempo desde que me separé hasta que empezamos a estar con Ramón… (Gladys).

También encontramos relaciones previas de tipo LAT, es decir, sin convivencia en la misma casa

-…siempre he tenido relaciones de noviazgo, incluso con la mamá de mi hijito, onda así nos vemos cada cuanto y cuando mi hijito venia en camino recién he tenido que pensar que tenía que convivir con alguien. No era una relación estable. Eso ha sido lo más cercano a una convivencia que he tenido, de haber convivido con ella muy poco tiempo, siete meses y a las patadas...después las otras relaciones han sido noviazgos, noviazgos a distancia. Una relación que he tenido con una chica de otro país, de Europa, que ha durado como tres años. Esa ha sido una relación estable…después he tenido otras también aquí en Argentina pero no eran tan estables. Siempre han sido monogámicas. He llegado a tener novias de siete años, después tres años, un año y ocho meses me acuerdo puntualmente; después otras de meses. Yo siempre era de ponerme de novio…Todas las relaciones han sido de no convivencia, salvo una. No se daba una situación así económica ni practica de tener una casa o estar viviendo solo, siempre he convivido con mis viejos y ha sido así, ‘bueno, voy a ser papá, me voy a vivir con la madre de mi hijito’. Hemos ido a vivir en otra cosa… (Emanuel).

-…así como pareja, he tenido una, un novio de larga data, solo uno que no ha sido una muy buena relación. Yo creo que eso es lo que me ha servido a mí para hacer el clic y decir que he cerrado una etapa de mi vida y no quiero que se repitan estas cosas de aquí en adelante. Eso me ha marcado. Entre idas y vueltas, me he ido y he vuelto muchas veces con esa persona, hemos estado varios años separados; como que él siempre ha sido mi novio, la pareja, como 10 años…Ahí no había chance, era re mil monogámico. Por lo menos, eso se planteaba hacia adentro… (Roxana).

Y reflexiona sobre la convivencia con su pareja anterior

-…no hemos convivido. Yo creo que si hubiéramos convivido me iba a matar masomenos, iba a ser una de las tantas golpeadas…porque yo no quería y porque él vivía con sus papas y yo con los míos. Yo no quería quedarme en su casa…

-…antes que mi pareja actual, he tenido una pareja estable, una no más, con la que durado unos cuatro años y medio…vivíamos separados, cada uno con sus padres, yo tenía en ese momento 23 años y ella era más chica, tenía 20 ponele, estábamos estudiando y no había terceros consensuadamente… (Rafael).

-…tuve dos noviazgos. Uno desde los 18 a los 20 y otro de los 21 a los 24. Estables durante todo ese tiempo y después salí con gente en el medio…en la primera relación era más clara la monogamia, en la segunda empecé a tener estas discusiones desde el principio pero nunca pudimos llegar a ningún acuerdo. Han durado dos años y tres años…en la primera vivíamos separados pero yo vivía con mis padres, él vivía con un amigo. Él era como de otro lugar, había venido a estudiar a Buenos Aires, tenía dos años más. En la siguiente ya vivía con él, de los 22 a los 24… (Florencia).

-…tuve varias parejas estables, de una estabilidad de un año máximo hasta esta actual. Tuve tres o cuatro noviazgos de ese tipo de duración…las primeras eran claramente monógamas porque yo ni siquiera pensaba que podía existir otra manera de concebirlo. Con una de mis parejas que era una chica de unos ocho o diez años más grande que yo, ahí lo empezamos a charlar y a mí al principio me causo cierto ruido, después me empezó a cerrar un poco más. Y como al final de esa relación, que terminó por otras cuestiones que no tenían que ver con eso, sino desgaste en otras cosas, pero en el final de esa relación empezamos a implementar eso…Nunca conviví con ninguna, también en todas mis parejas anteriores yo seguía viviendo con mis viejos. Con Florencia es la única persona con la cual yo estuve estando viviendo solo. Pasaba uno o dos días en la casa de mi pareja… (Santiago).

Observamos un patrón común entre los más jóvenes en cuanto a que en sus relaciones anteriores no han convivido con sus parejas. En este caso, es necesario destacar la situación económica de cada uno y la ausencia de un empleo estable debido a su corta edad, como un motivo central de esta forma de pareja, ya que por tal razón todavía convivían con su familia de origen.

Ahora bien, de acuerdo a los datos de los censos 2001 y 2010, el matrimonio ha ido perdiendo fuerza como institución, pero en general, el patrón más aceptado en las relaciones de pareja sigue siendo la monogamia. Tal es así que, si uno de los integrantes de este vínculo mantiene relaciones sexuales por fuera, es considerado traidor o infiel (Freire, 2013 citado en T. Costa y M. C. Belmino, 2015). Por lo tanto, entendemos que, bajo este patrón, una persona debe terminar una unión de pareja, para luego conformar otra, ya que de lo contrario estaría incumpliendo la norma. En este sentido, una de las características de las parejas LAT, -más allá de su no convivencia-, es el reconocimiento que hacen sus miembros de su vínculo con la otra persona. Es decir que han finalizado sus relaciones anteriores para conformar el actual vínculo de pareja. Por lo tanto, resulta interesante conocer los motivos porque se han separado en las uniones previas, ya que forma parte de la experiencia que los entrevistados construyen en el curso de su existencia concreta.

-…por el paso del tiempo, el desgaste de la relación, por ahí el decir que ya no me pasa nada con esa persona y empezabas a buscar en otra persona lo que querías encontrar, y ya no en tu novia; no me pasaba de sentirme como contenido, completo…por ahí uno ya quería cambiar antes de meter la pata, de ser infiel… (Emanuel).

-…esas situaciones de violencia han generado un desgaste...era inviable la relación por esas causas…todo el tiempo quería imponer lo que él quería. Él tenía la verdad. Y esas cosas han llevado a romper la relación… (Roxana).

-…yo creo que ha sido porque en el tiempo han ido prevaleciendo realmente lo que uno es o para lo que uno apunta. Acá en Santiago ya no teníamos la necesidad de estar tan unidos como era en Buenos Aires porque ella tenía su familia aquí y yo también. Tal vez eso ha hecho que nos desunamos un poco. Al yo tener mi objetivo de la carrera que me había propuesto como que he empezado a descuidar más la atención de ella. Ella ha empezado a irse más a la familia, o ir a otros lugares tal vez porque yo me quedaba a estudiar o porque no tenía tiempo. Los intereses han ido cambiando… (Carlos).

-…si vos lo análisis ahora es como que puede haber habido un desgaste, pero él ha conocido otra chica y se ve que la estaba frecuentando y yo no sabía, no me daba cuenta, eso ha sido. Él se ha enamorado de otra persona que es actualmente su esposa… (Magali).

-…yo creo que analizándolo así, hace poco más de cinco años que hemos cortado, ha sido básicamente el desgaste de la pareja, el desgaste propio de una pareja de jóvenes que se había rutinizado demasiado, como que teníamos una rutina muy establecida. Celos también, ella era una persona muy celosa y yo no voy a decir que no, porque en ese momento era una persona un tanto celosa pero no tanto como ella. Pero yo creo que lo principal ha sido el desgaste de la relación… (Rafael).

-…en la primera, en parte fue porque tenía estas cosas que yo sentía, discusiones propias, por ejemplo discutir la monogamia, y alguna vez conversándolo con él, me sentí que no compartía en lo más mínimo y fue sentir como falta de comprensión en algunas cosas y que yo era muy joven, y quería creo que vivir otras experiencias de pareja. No tenía muy claro igual, la separación no fue tan clara. Nos dimos un tiempo y nos separamos…la otra pareja fue por proyectos de vida distintos… (Florencia).

-…hubo algunas que después de un determinado tiempo, de unos meses, entre cuatro y ocho meses nos dimos cuenta de que no encajábamos, estaba todo bien, pero esto no me llena…yo algo que identifique en mis parejas, como que siempre necesite y ahora estoy más convencido de tener una cierta coincidencia ideológica... (Santiago).

-…porque la relación era conflictiva y veíamos que ese tenor de conflictividad no era bueno y entonces ahí yo empecé a programar la separación, le dedique mucho tiempo a eso. Y procure que mi separación fuera buena y creo que fue. Por diferentes motivos, hay diferentes horizontes y en fin, tomamos esa decisión, de común acuerdo y después con separación legal. Había dejado de existir la expectativa del durar… (Ramón).

En este caso, encontramos significados heterogéneos entre los motivos porque los entrevistados han terminado sus relaciones de parejas anteriores a la actual. Un desgaste propio de la rutinización de la relación, situaciones conflictivas y de violencia que llevan a la separación, y desacuerdos ideológicos, son los motivos que se destacan entre los entrevistados por los cuales han terminado esos vínculos en el pasado.

Tal como mencionó Schutz (1974),

Toda interpretación de este mundo se basa en un acervo de experiencias previas sobre él, que son nuestras o han sido transmitidas por nuestros padres y maestros; esas experiencias funcionan como un esquema de referencia y es lo que se denominó acervo de conocimiento a mano, integrado por tipificaciones del sentido común (p. 18).

Desde la infancia, para comprender su existencia, el individuo desarrolla “recetas” que son propias del sentido común, ya que estas abarcan el acervo de conocimiento a mano y surgen de una estructura social. Este conocimiento esta socialmente informado y distribuido, pero la forma en que lo internaliza cada uno dependerá de la situación exclusiva que ocupe ese individuo en el mundo social.

En este sentido, otros autores consultados (A. Quintero Velásquez, citado en I. Bernal, 2013) sostienen que cada miembro de la pareja aporta su historia familiar y antecedentes personales, asimilados en su familia de origen. Por lo tanto, resulta importante indagar sobre la conformación de las parejas de padres, hermanos, abuelos y amigos de los integrantes de las parejas LAT tomadas como unidad de análisis en este caso.

Podemos observar que, en la familia de origen de los entrevistados, es decir, entre padres y abuelos se mantiene el patrón tradicional descrito en un principio, de un vínculo matrimonial rígido, para toda la vida y con convivencia en la misma casa. Sumado a que la norma se repite entre sus amistades, pero no con tanta rigidez.

-…hasta lo que sé mis abuelos, sí. Se han muerto juntos, ellos desde muy jovencitos han formado una familia. En el caso de mi abuela, ella se ha casado con mi abuelo, pero ella ya tenía un hijo de una relación anterior, y ellos han armado esa familia y han estado juntos toda la vida…mis padres también se han casado medio grandes, tenían mi edad cuando se han casado, han estado juntos siempre, siempre convivencia…el hermano de mi mamá que ya ha fallecido era así como yo (risas). Él se ha casado bien joven porque venía un hijo en camino y al poco tiempo se ha separado ya con dos hijos; ha formado otra relación, ha tenido una hija y se ha separado, se ha ido a vivir a la casa de sus padres, de mis abuelos, y ahí ha vivido siempre teniendo relaciones así de noviazgos, siendo un tipo de 40, 50… (Emanuel).

También hace referencia a las relaciones de pareja de sus amigos

-…mis amigos son muy tradicionales, mis amigos de mi edad ya están casados, tienen hijos, conviven, con sus líos que yo conozco porque ellos me cuentan, sus líos de pareja, cotidianos; pero siguen juntos…

-…yo los definiría como muy tradicionales, patriarcales. En mi casa, mi papa es súper machista, pero tratamos como darle más entidad a mi mama…muy tradicionales, casos que se hayan divorciado o cosas así, no. Sé que esta todo mal, pasan esas cosas de que ‘se ha ido de la casa pero nadie sabe’, después vuelve y está todo bien pero así separaciones formales, familias fracturadas, divididas, no. Se re bancan todo las mujeres de mi familia… (Roxana).

Y agrega

-…mis amigas son súper patriarcales. Si alguna se queda embarazada, ahí no más han ido a convivir, ahora se quieren sacar los pelos masomenos…la mayoría tiene hijos, por ejemplo mi grupo del secundario, todas tienen hijos, yo soy la única que no tiene. Pero no todas conviven. Una no más convive…todavía viven con sus padres. Trabajan y son independientes pero viven con sus padres…

-…en general matrimonios, mis tíos y mis abuelos siempre en matrimonio. Por ahí ahora alguna amiga, pero mi familia en general todas con matrimonios. Sin divorcios, no sé cómo es la convivencia, relativamente se los ve bien, parejas estables…mi hermana que ella ha formado pareja, pero nunca se ha casado. Convive y ya tiene 3 hijos. Siempre han convivido, y es estable, sin pasar por el registro civil, pero es una pareja estable... (Magali).

-…en casa por ejemplo, era una familia nuclear, vivíamos mis viejos y mi hermano y yo, y también durante mis primeros 14 años mi abuelo materno, porque vivíamos en su casa…mi mami y mi papi estaban casados por civil y por iglesia, mi abuelo y mi abuela se habían casado por civil y por iglesia; mi familia de los hermanos de mi viejo, la mayoría se ha casado por civil y por iglesia y mi abuela se había casado por civil y por iglesia, en su segundo matrimonio, porque ella se ha casado dos veces…y después, por ejemplo mis amigos del barrio, de toda la vida, la mayoría están casados, y hay algunos otros que están en concubinato pero no casados legalmente ni religiosamente. Y otro grupo de amigos que son solteros, la mayoría…yo en mi grupo de amigos y familia creo que soy el único que está teniendo este tipo de relación, así como mucho tiempo de relación y que hasta el momento no hayan convivido… (Rafael).

-…todas ortodoxas. Mis abuelos formaron sus parejas en los '30, '40 tuvieron la relación ortodoxa de: te casas virgen, tenés tu primera vez con tu marido, no estás con nadie más, compras la casa…mis viejos también tuvieron un noviazgo largo, ahorraron plata y compraron la casa, tienen una pareja monógama con un matrimonio ortodoxo. La definición de un matrimonio ortodoxo es una relación monógama con convivencia, con una familia, crianza de hijos…mis parientes sanguíneos siguen la misma línea que mis viejos… (Santiago).

Aclara sobre sus amistades

-…mis amigos del colegio que son los que yo considero mi núcleo de amigos, todos los que tienen pareja tienen una relación monógama, no todos conviven, todos excepto uno son parejas heterosexuales, pero son todas monógamas…

-…vivieron juntos, tuvieron siempre el patrón de familia clásico y aunque mis padres tuvieron problemas de vinculo y de convivencia y de peleas por diferentes asuntos estuvieron juntos hasta el final, era el patrón de mi época… (Ramón).

-…provengo de una familia donde mis viejos cumplieron 60 años de casados suponte, mis hermanos todos se casaron. Somos 10, dos hermanos varones se separaron y yo. Pero en general, de los otros 7 todos se casaron, tuvieron sus hijos, nietos, siguen casados con la misma pareja de toda la vida. Uno se casó y se separó al toque. Y el otro se separó ya cuando tenía como cuatro hijos y después se volvió a casar… (Gladys).

Sobre sus amigos y amigas

-…algunos se han separado, otros conviven, no encontraría ahí una formula…

También encontramos relatos donde se expresan diferentes significados

-…la relación de mis padres ha sido malísima. Nosotros hemos vivido una muy mala infancia porque mi padre era violento y golpeador y tal es así que nos fuimos a Buenos Aires, mi mamá con mis dos hermanas como que se han ido escapando….mis padres vivían juntos, de ahí hemos venido nosotros. Estaban casados por iglesia. Mis papás se separaron cuando yo ya era grande. Después mi viejo quedó solo, traía parejas ocasionales…todos mis tíos han sido casados, ninguno ha sido de tener pareja y tener hijos sin estar casado…mi hermano, un varón se casó y tiene tres hijas, mis dos hermanas viven en Buenos Aires. Una no pudo tener hijos y la otra tiene un varón y una nena… (Carlos).

Además nos cuenta sobre su relación de amistad

-…el más grande amigo que tengo, es un muchacho que el sí tuvo hijos por varios lados, y parejas múltiples, incluso ahora viene de romper una relación con una pareja que tenía…

-…en su mayoría están rotos los vínculos con sus parejas, con las que han tenido hijos, están separados. La mayoría está soltero, sin pareja…mis amigas, tengo un par por ahí que tienen hijos y que conviven con sus parejas. No están casadas, ninguna está casada. También tengo una amiga que tiene un noviazgo largo así como el mío, sin convivir; él vive con los padres y ella también, pero me dice que si planea convivir cuando su economía sea estable… (Carla).

-…mis padres están separados desde hace 10 años y desde que yo tengo recuerdo se peleaban mucho, o sea que cuando se separaron fue un alivio para todos. Mi mamá está recién ahora en pareja hace un año y medio, y mi papá hace 6 años ya…con mi familia paterna yo no tengo vínculo, con las hermanas de mi papá. Él tiene dos hermanas, una se casó, se divorció y tiene un segundo matrimonio y tiene hijos con ambos matrimonios y el otro es soltero…Y con la familia que más vínculos he tenido, ellos son ejemplares, muy adaptados a la norma, todos están en pareja, están casados… (Florencia).

Vemos que, entre las parejas conformadas por las familias de origen y amigos de los entrevistados no encontramos antecedentes de parejas LAT, o sea vínculos que luego de un periodo de tiempo se reconozcan como pareja y no convivan en la misma casa.

Sobre todo, en las uniones más longevas, es decir, entre los padres y abuelos de los entrevistados se mantiene vigente el patrón tradicional de pareja del cual se hizo mención al inicio. Se trata de matrimonios que se mantienen en el tiempo, conviviendo en la misma casa y con hijos. Por otro lado, observamos vínculos que se han roto, o sea que no han continuado de por vida, ni tampoco siguen conviviendo, más allá de tener descendencia propia.

Motivos para

El otro subtipo incluido dentro de la clasificación de Schutz son los motivos para; estos implican fines a lograr, objetivos que se procura alcanzar y están dominados por el tiempo futuro. Por ello, además de conocer las experiencias pasadas de los entrevistados en relación a sus vínculos anteriores, nos resulta importante indagar sobre los objetivos futuros y comunes que tienen los integrantes de las parejas LAT

-…hay todo un tema ahí, porque tenemos una diferencia de once años de edad. Ella adora los niños, los bebes, como que tiene un sentimiento ya armado por todos los chicos, y obviamente que está en sus planes tener y en mis planes no está tener más hijos. Yo hoy lo veo así, tener un hijo en Buenos Aires ahora y tener otro en Santiago como que no cumpliría con ninguno de los dos, en el caso de que sea así…después los dos coincidimos en que no es necesario el casamiento; por el momento, ninguno de los dos…ella está bien así como está pero como que ella presiona más para la convivencia y yo presiono más para la no convivencia… (Emanuel).

-…no sé, así como a largo plazo no. Estamos juntos, estamos bien, como mucho podemos planificar que el año que viene vamos a viajar, planificamos viajes, que queremos conocer toda Latinoamérica. Esos son nuestros planes, más allá de eso no…no, yo creo que eso está descartado. En mi relación con Emanuel si es que prospera por mucho tiempo, el casamiento no. La convivencia no sé, hoy está planteada como que no la vemos necesaria ni él ni yo hoy. Vamos viendo…quiero tener hijos, pero no ahora y el si sabe eso. Capaz ni nos hablemos en ocho años… por ejemplo, él vive solo y yo voy a veces y estoy dos días en la casa. El fin de semana sí, yo me quedo viernes y vuelvo el lunes a mí a casa. Y si falta un cucharón, yo sí puedo voy y lo compro. Pero bienes algo grande, no… (Roxana).

-…como está conflictiva la cuestión por los celos de ella como que no tengo yo planes a futuro porque no veo que vaya a progresar la relación…en este momento yo no tenía ningún plan a futuro, pero ella sí. El plan de ella era que yo me quede a vivir allá con ellos y estar juntos hasta el fin, pero yo en realidad no había armado todavía ningún plan…ella tenía más expectativa que yo. De casamiento también tenía esa expectativa…ella esta operada, no puede tener más hijos y aparte por la edad tampoco puede tener… (Carlos).

-…una convivencia y ser compañeros, el estar acompañados ante las necesidades que uno con el paso del tiempo empieza a tener…sé que si a mí me pasa algo o a mi hija, él va a estar; esa seguridad a mí me gusta tener. Y después otro proyecto, no…convivencia no, no se habla de eso. De casamiento, menos. Me gustaría viajar pero nunca lo hemos hecho. Comprar bienes, menos… (Magali).

-…el más latente quizás es el de la convivencia que se ve retrasado por mi falta de empleo seguro…yo le digo ‘vamos a casarnos’, pero no, porque soy muy joven. En realidad, si me gustaría un poco, pero es como que no, prefiero primero probar la convivencia antes de hacerlo legal…me gustaría tener hijos…tenemos pensado un viaje a Machu Pichu…hemos hablado por ejemplo de la posibilidad de que cuando vivamos juntos, vendamos las motos y compramos un autito, pero es como hablar en el aire porque no está la posibilidad cercana… (Carla).

-…como objetivos así puntuales no sé si nos hemos planteado, creo que la convivencia puede llegar a ser un objetivo en un mediano plazo porque, por lo que sé ella también quiere la experiencia de vivir sola. Pero creo que en el futuro si nosotros continuamos creo que la convivencia puede llegar a ser uno de nuestros objetivos si se quiere…casamiento, no. Si bien lo hemos charlado en algún momento como que no lo tenemos como un horizonte…y los hijos yo creo que Carla si quiere tener hijos y a mí no me desagradaría la idea en un futuro…viajes, sí. Siempre lo hemos hecho…alguna vez hemos hablado de comprar un auto por ejemplo. Pagarlo los dos, para que sea de la pareja, pero de todas formas es algo no inmediato… (Rafael).

En el caso de Florencia y Santiago no tienen proyectos definidos por su presente de vivir en ciudades distintas

-…es una cosa que a mí me genera inseguridad, el hecho de no tener tan charlado algunos proyectos. O sea, no tenemos muchos proyectos, más allá de compartir, discutir lo cotidiano, compartir las cosas que nos van pasando, hablar…militamos en espacios distintos, salvo que compartimos un grupo de extensión…casamiento, no. Yo efectivamente quiero convivir con mi pareja en algún momento. En el mediano o largo plazo quiero convivir con mi pareja, eventualmente no lo hago porque estoy con él y tengo que trabajar acá. No lo tenemos charlado…tener hijos no en un principio, no lo sé…viajes, si… (Florencia).

-…ahora es difícil precisar eso porque Florencia tiene que vivir acá en Santiago un buen tiempo más. Después de esos dos años, tal vez, si ahí eventualmente irnos a vivir juntos a algún lado, o no, pero vivir al menos en la misma ciudad…yo no la veo como central a la convivencia, la veo si algún punto como natural que ocurra…casamiento no es algo que piense porque este lejos, sino que no es algo que piense porque no me importa…yo cuando pienso mis planes futuros por ejemplo del ámbito científico o trabajar algún tiempo en el exterior, lo pienso de manera conjunta, no me iría solo, en el caso que sigamos juntos… (Santiago).

La pareja de Ramón y Gladys encara sus proyectos comunes por la parte académica que ambos comparten, además de viajar

-…si tenemos. Algunos son personales, ayudarnos mutuamente, otros tienen que ver, la mayoría con nuestros hijos y algunos otros con proyectos institucionales, por ejemplo un congreso, eso nos ha unido siempre…no es momento ni está en mis propósitos, no sé en el de ella. Yo lo pensé como cosa mítica, sentí que el hijo que podemos tener es simbólico y ya lo estamos teniendo y es la obra compartida, pero técnicamente, no…yo quiero ir con ella a Fiambalá concretamente… (Ramón).

-…estamos en este momento un poco en un ritmo de lo cotidiano. Tenemos un artículo de un libro que tenemos que escribir juntos, uno podría decir que siempre tenemos algún proyecto más del orden de lo académico, terminamos de organizar un congreso que siempre es un proyecto compartido…y luego, ahora en lo inmediato tenemos proyectado un viaje a Catamarca que se viene postergando… (Gladys).

Siguiendo diversos autores citados en este trabajo (L. Montoya Velilla, et. al., 2015), sostienen que a partir de los años sesenta del siglo pasado en los países centrales comienza a difundirse la cohabitación como estrategia previa al matrimonio, pero también como una alternativa a este. Años más tarde en nuestra geografía podemos identificar entre los objetivos comunes y a futuro de los integrantes de las parejas LAT entrevistadas, una coincidencia con lo mencionado recientemente, ya que expresan un deseo de convivir bajo el mismo techo con su pareja, pero sin la intención del casamiento previo, es decir que lo toman como una alternativa al mismo. Podemos decir que, en cierta forma, se está rompiendo la norma imperante propia de una pareja tradicional en donde era necesario el matrimonio para luego convivir y formar una familia con hijos. En este sentido, podemos ver el deseo de tener hijos en un futuro, pero sin la certeza de hacerlo con su actual pareja.

Consideraciones Finales

Las unidades de análisis indagadas en este estudio pertenecen a un ambiente universitario por razones de estudio o de trabajo, por lo que, en general, cuentan con formación académica. En consecuencia, no pretende ser representativo de toda la sociedad capitalina de Santiago del Estero, y resulta necesario ampliar el análisis hacia otros sectores, no contemplados en este trabajo.

En este sentido, los integrantes de las parejas LAT que no han tenido experiencias previas en este tipo de relación, han conformado vínculos estables que culminaron en un matrimonio. También se encuentran vivencias anteriores a la actual de noviazgos extendidos en el tiempo sin convivencia entre sus miembros, incluso relaciones a distancia. Los motivos de la elección de esta forma de relacionarse son principalmente económicos, teniendo en cuenta la corta edad y la inestabilidad laboral; lo que generaba una situación de incomodidad en la relación ya que ambos vivían con sus padres. Se destacan relaciones monogámicas como algo común en sus vínculos anteriores.

Los vínculos anteriores al actual de las parejas sin convivencia forman parte de la experiencia concreta de estas personas, los cuales van a estar incluidos, entre otros, en su construcción de significados. Entre los motivos porque han terminado sus relaciones anteriores se destaca el desgaste en la pareja después del paso del tiempo propio de la rutinización de la relación, en donde se provocaban episodios de celos, de imposiciones de una persona sobre otra, y demás situaciones de violencia que llevan al distanciamiento de la pareja y que han derivado en vínculos amorosos con terceras personas. Se produce un reconocimiento negativo de estas situaciones, por lo que de común acuerdo se termina el vínculo, inclusive con separación legal en los casos que estaban casados. Además, se respeta el acuerdo tradicional de la monogamia ya que, en algunos casos, se prefiere terminar la relación antes de ser infiel y traicionar a su pareja.

Vemos también otros motivos como la falta de comprensión entre las personas que componen la pareja, o diferencias en significados centrales de la vida en general y del vínculo amoroso en particular, como una relación basada en la monogamia, por ejemplo; lo que conlleva proyectos de vida distintos y a querer vivir otras experiencias de pareja sobre todo en la juventud. Se busca una cierta coincidencia ideológica en estos casos.

Las experiencias que son transmitidas por padres y maestros, las cuales nos sirven para interpretar el mundo, van a conformar lo que Schutz denomina acervo de conocimiento a mano. En este sentido, se registran vínculos tradicionales entre el entorno de filiación cercano a los miembros de las parejas LAT, debido a que sus padres y abuelos desde jóvenes se han casado por civil y por iglesia, con convivencia en el mismo hogar, formando una familia y estando juntos hasta el fin de sus días. En otras palabras, familias nucleares en donde no se daban divorcios ni separaciones formales, con vínculos patriarcales y problemas de convivencia, pero se mantenía la relación hasta que la muerte los separe como era el patrón de la época, es decir significados objetivados en un tiempo histórico determinado. Este postulado se extiende hacia los demás familiares cercanos, ya que no se formaba una familia sin pasar por la institución del matrimonio, es decir, relaciones ortodoxas basadas en la monogamia con convivencia, y la crianza de los hijos. También, se identifican otros vínculos en los cuales se flexibiliza la norma tradicional de familia, se producen separaciones del matrimonio y se vuelve a formar pareja.

Dentro del entorno de amistad de los entrevistados, las generaciones más jóvenes aún mantienen ciertos rasgos centrales del proceso de emparejamiento tradicional, debido a que ya están casados, tienen hijos y conviven con sus parejas, con sus conflictos particulares, pero siguen juntos. En otros casos, se forman parejas con hijos que viven en la misma casa, pero sin casarse legal ni religiosamente o también sin convivencia ya que, si bien tienen su independencia económica, aún viven con su familia de origen. En general son relaciones monogámicas y heterosexuales.

Por otro lado, entre las motivaciones que implican fines a lograr y objetivos que se procura alcanzar propios de las parejas LAT, no se realiza una planificación a muy largo plazo. En este sentido, está en sus planes tener hijos, pero no por el momento. Coinciden en la no necesidad del casamiento si prospera por más tiempo la relación ya que, en ese sentido están alejados de los postulados tradicionales, sobre todo en su parte religiosa; se prefiere tener un periodo de prueba de convivencia antes de pasar por la institución del matrimonio, es decir que se toma como una alternativa al mismo. En estos casos, el vivir juntos se ve retrasado por cuestiones económicas, pero existe el deseo de hacerlo en un mediano plazo; otro motivo por el cual no se produce una cohabitación es el deseo de un integrante de la pareja de tener la experiencia de vivir solo cuando pueda independizarse de la casa de sus padres. También, se produce una cohabitación intermitente en los casos donde una persona queda algunos días en la casa de su pareja, pero no se identifica un deseo de convivencia.

Las uniones LAT se concentran en su presente y no planifican a muy largo plazo, de modo que proyectan viajes de pareja en lo inmediato y no planean comprar bienes costosos juntos. En consecuencia, comparten lo cotidiano y el apoyo en sus proyectos personales, de orden académico, entre otros.

Bibliografía

Bauman, Z. (2000). Modernidad Liquida. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, S.A.

Bernal, I. (2013). Juntos aunque separados. Parejas LAT en la Ciudad de Medellín. Revista Facultad de Trabajo Social, 29(29), 173-194.

Berger, P. y Luckman, T. (1966). La construcción social de la realidad (18ª Ed.). New York: Amorrortu.

Castel, R. (2013). La Inseguridad Social ¿Qué es estar protegido? Buenos Aires: MANANTIAL.

Costa, T. y Belmino, M. (2015). Poliamor: de la institucionalización de la monogamia a la revolución sexual. Revista IGT en la Red, 12(23), 411-429.

Gimenez, M. (2019). Formas modernas de vinculación. Un estudio sobre los significados de las parejas sin convivencia en Santiago del Estero. Revista Argentina de Sociología, 15, 47-62.

Glaser, B. y Strauss, A. (1967). El muestreo teórico. En El descubrimiento de la teoría a tierra: estrategias para la investigación cualitativa (pp. 45-77). Nueva York: Aldine Publishing Company.

Guber, R. (1991). El salvaje metropolitano. Reconstrucción del conocimiento social en el trabajo de campo (1ª Reimpresión). Buenos Aires: Paidós.

Marradi, A., Archenti, N. y Piovani, J. (2007). Metodología de las Ciencias Sociales. Buenos Aires: Emecé Editores.

Gómez, M. y Gómez, N. (2012). La familia y sus transformaciones: de las estructuras tradicionales a las nuevas configuraciones. Revista Población, Estado y Sociedad, 6, 51-113.

Montoya Velilla, L., Ocampo Mejía, L. N. y Rodríguez Bustamante, A. (2015). Tú en tu casa, yo en la mía: parejas lat. Revista Poiésis, 30, 178-183.

Quilodran, J. y Hernández Dávila, R. (2008). Vivir juntos aunque separados (LAT): el surgimiento de una nueva modalidad de convivencia conyugal. Familias Iberoamericanas ayer y hoy. Una mirada interdisciplinaria (2a Ed.). Rio de Janeiro.

Quintín Quilez, P. (2003). Que le espera a la familia, según E. Beck-Gernsheim. Revista Sociedad y Economía, 5, 157-162.

Ritzer, G. (1993). Teoría sociológica contemporánea (3ª Ed.). Marylan: McGraw-Hill.

Schutz, A. (1974). El problema de la realidad social (2ª Ed.). M. Natanson (Comp.). New York: Amorrortu.

Trost, J. y Levin, I. (1999). Parejas sin domesticidad común. Revista Desacatados, 2. Recuperado en http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=13900204

Notas

1 Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas realizado en el año 2001 y 2010 por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Relevamiento que se realiza cada diez años en la Rep. Argentina.
2 La definición conceptual que toma el Censo 2010 sobre “hogar”, corresponde al grupo de personas que viven bajo un mismo techo y comparten los gastos de alimentación. Pudiendo ser un hogar, también una persona que vive sola. Los hogares unipersonales son aquellos que solo cuentan con un integrante, pudiendo tener o no servicio doméstico.
3 Se entiende por Casado/as sin pareja a aquellos que luego de haber contraído matrimonio, se identifican como separados de hecho.
4 Universidad Nacional de Santiago del Estero.

Recepción: 12 Marzo 2022

Aprobación: 08 Abril 2022

Publicación: 02 Enero 2023

ediciones_fahce
Ediciones de la FaHCE utiliza Amelica Marcador XML, herramienta desarrollada con tecnología XML-JATS4R por Redalyc
Proyecto académico sin fines de lucro desarrollado bajo la iniciativa Open Access